jueves, 30 de enero de 2014

Abreu

¡Hola a todos y a todas! Disculpad que no haya escrito en casi un mes, pero estoy más agobiado que el logopeda de Rajoy y lo primero es lo primero. Antes de comenzar con lo que es la entrada en sí, me gustaría decir dos cosas: La primera es que odio Enero. Quizá porque me gusta la Navidad, y de estar con familia, amigos y en casa a estar con apuntes, frío y en la biblioteca hay un paso, no lo sé, pero quería dejarlo patente. Si sigues este blog me temo que no puede gustarte Enero. De lo segundo que quería decir no me acuerdo bien, de lo que deduzco que no es importante, conque vamos a lo que vamos, que es lo que os quería contar. Os voy a hablar de lo que es un "Abreu".

Hay veces que el castellano necesita reinventarse, y surgen nuevas expresiones para definir conceptos o situaciones nuevos en nuestra vida cotidiana. Yo hoy traigo una prueba de ello. Una nueva expresión perfectamente aplicable en cierto tipo de situaciones que nos atañen a todos.
¿Nunca os pasa que parece que va a ocurrir algo muy bueno y todo pinta bien y de repente NO? Llegar a un examen con el temario bien estudiado y encontrarte en la primera pregunta con aquella clasificación que el profesor dijo que no entraba. Estar dándolo todo de fiesta con los amigos en lo que parece ser una noche épica, pedirte una copa y que enciendan las luces de la discoteca. Que el día que más hambre tienes el camarero se dirija con una bandeja llena de platos hacia tu mesa y en el último momento gire y te deje con cara de tonto. Estar en el punto más álgido de una película en series.ly y que internet se caiga.

Cosas que a todos nos han pasado y nos han dejado como diciendo "¿Por qué?". Pero "¿Por qué?" en estos casos es insuficiente. Mirad el siguiente vídeo (haciendo click sobre la palabra vídeo, por si hay algún despistado). Segundo 17. Ese comentarista ha conseguido plasmar en un vocablo lo que a mis ojos es una expresión necesaria en el castellano moderno.

"Abreeeu". Lo descubrí por un amigo mío, y alargando la "e" queda más divertido. Se debe decir con los brazos pegados al cuerpo y las palmas hacia fuera, maximizando la exasperación pero con un amago de sonrisa en los labios. "Abreu": esas putadas triviales que te dejan con el culo torcío, que te hacen sonreír, que te hacen plantearte si va a ser verdad que existe el karma. Así que ya sabéis: Si tras un día de mierda resulta que vais a cenar vuestro plato más odiado, si la chica de vuestros sueños resulta que tiene novia, si sales "a muerte" con un colega y el susodicho liga, dejándote solo y abandonado: Mirada al cielo, palmas hacia fuera. "Abreeeeu".

PD: Puto Enero.

jueves, 9 de enero de 2014

Encantado

¡Hola a todos! (De nuevo). Como cualquier estudiante universitario sabe, enero y febrero son algo así como una alegoría del círculo central del infierno que describía Dante, una alegoría muy real plantada en mitad del calendario, de ahí que actualice el blog algo menos en la época señalada. Hoy quería compartir con vosotros un microrrelato que ideé para un concurso, con el tema "transporte público". El asunto era escribir una historia muy breve, menos de setenta o de cien palabras, ya no me acuerdo, ambientada en el transporte público, por supuesto, y a mi se me ocurrió escribir "Encantado" una historia en la que un pasajero anónimo le relata a un interlocutor silente su historia, mi historia, la historia de cualquiera de nosotros, y se despide de él en lo que tarda el metro en recorrer la distancia que separa dos paradas. Ni que decir tiene que no recibí ningún tipo de gratificación, pero igualmente me pareció divertido poner mi tiempo en eso. Dejo que seáis vosotros los que juzguéis si hice bien o no:


Encantado


Nací y bueno, fue todo muy rápido, lloré, rieron y, en definitiva, las sensaciones flotaban en el crisol de la conciencia que empezaba a formarse, y de repente la ética entra en juego y pelea con los intereses, con el amor haciendo de las suyas y el miedo poniéndome freno. Las líneas de mi rostro consiguen objetivar a un tiempo que no hace sino acelerar conforme esperanzas y errores van conformando mi personalidad, y hay demasiados detalles, pero ¡Vaya por Dios! ésta es mi parada, con que encantado de haber compartido mi historia contigo, quizá nos veamos ahí fuera.

viernes, 3 de enero de 2014

Corriendo

Lo escribí hace tiempo, y si mal no recuerdo incluso lo publiqué en facebook, pero me parecía necesario volver a publicarlo aquí. Un texto sencillo que busca describir una de las sensaciones más gratas que he experimentado en mis veintidós años de vida. La de salir a correr por el mero hecho de correr. Es la manera más efectiva de relativizar problemas que conozco, y la más fácil de llevar a cabo. Cuando la glucosa de tu hígado es gasolina en tu sangre, cuando tus pulsaciones son un martilleo constante en tu sien que recuerda a un motor de fábrica, cuando tus piernas chillan sin emitir un sonido, cuando mantener la postura que sabes que es adecuada para no dañarte las lumbares se te antoja imposible, cuando el aullido del viento es la única voz que te alienta a seguir poniendo un pie delante del otro... Cualquier problema es relativo.



"Vas corriendo, a un lado la carretera, inhóspita, y al otro el mar rompiendo continuamente contra formaciones rocosas y umbrías, que emergen de la espuma para sumergirse en ella de nuevo, un cuadro duro y frío. El día es gris y ventoso, y empieza a chispear. Solo escuchas tus pisadas, tu respiración acelerada, el corazón latiéndote en las sienes, y el viento, que sopla y zumba en tus oídos, impregnándote del olor de la sal y las algas. En mitad de la monotonía algo llama tu atención. Un puntito en el horizonte, que paulatinamente se transforma en una mancha de color, y ésta en un corredor que va en sentido opuesto al tuyo. Cuando estáis a unos diez metros, os miráis, asentís imperceptiblemente y el aleteo de una sonrisa amaga con salir a la superficie. La vista vuelve al horizonte y a seguir sufriendo en soledad. Viento, sudor, dolor, fuerza. Pero por un instante la carretera ya no parece tan inhóspita, y te sientes feliz con alguien a quien ni siquiera conoces. Es algo que me pasa a veces, y no creo que lo entienda nadie que no esté acostumbrado a pasar mucho tiempo solo."